MITOS SOBRE EL SEXO PLACENTERO Y SU MAJESTAD "EL ORGASMO"
Tener relaciones sexuales placenteras se convierte en un evento único y a veces casi que irrepetible en la vida de las personas, es como "la última coca cola en el desierto", pero ¿por qué es tan difícil tener una experiencia sexual realmente placentera? ¿por qué es tan difícil lograr un orgasmo sin sentir culpa?
Varias razones:
1. Los mitos sobre el desempeño sexual que un hombre o una mujer "deben" tener en la cama.
Con una educación sexual integral tan pobre, que ha dejado que el único recurso para saber sobre sexo sea la pornografía y las experiencias subjetivas compartidas por amigos y amigas, los mitos sobre el desempeño sexual están a la orden del día, he tenido experiencias sexuales tan desastrosas, solo porque el hombre cree que debe ser una especie de martillo hidráulico hasta que se venga o creen que deben escupir sin permiso o chancletear lo más rápido posible antes de venirse precozmente.
Por otro lado, las mujeres creen que si no hacen tal o cual posición, muchas veces sin querer hacerlas, no están complaciendo al otrx o un falso gemido o fingir un orgasmo sea para que el otrx no se sienta mal o simplemente terminar con el momento desastroso. ¡aaaaah! sin olvidar la fatídica frase: "¿te gustó?"
Para esto hay una etiqueta:
-Los juegos previos son importantes, para ir conociéndose e ir mojándose poco a poco.
-Aprenda a decir qué le gusta y qué no le gusta.
-El simple martilleo no es suficiente para el goce, sentir algo dentro de uno, no da suficiente placer, hay que acompañarlo de caricias, de chupetear, de tocar e ir aumentando de intensidad en la medida que lo sientan y decidan.
-Apertura al uso de juguetes sexuales, con los que se sientan cómodos.
-Aprenda a decir NO si no quiere realizar alguna posición que, solo las/los contorsionistas de las pornos pueden hacer. No todas las posiciones son placenteras, deben encontrar la que más les guste.
-No se trata de qué tanto duren, ni de las posiciones que hagan, eso no es garantía de buen sexo.
2. Los niveles en el deseo sexual no siempre se sintonizan.
Encontraremos ocasiones en las que queremos tener sexo y nuestra pareja o compañero/a no quiere o que alguno desee explorar nuevas practicas sexuales y el otrx tenga límites para ellas, no es una regla que al tener una relación, los involucrados estén siempre en disposición para el sexo, ni que tengan que gustarles las mismas practicas sexuales o la intensidad en la penetración.
Lograr una experiencia sexual placentera es una construcción constante, requiere esfuerzo de parte de los miembros de la relación (monógama, abierta, moni-poli, poliamorosa, swinger, otras)
-Aprendan a leer el ritmo de la penetración, para sintonizarse en los movimientos pélvicos.
-Reconozcan cuándo desean tener sexo amoroso, tranquilo y cuando sexo salvaje.
-Nunca obligar al otrx a hacer algo que no quiera en ese momento.
-Reconocer qué tipo de movimientos les ayuda a maximizar el goce antes de venirse.
Una de las grandes taras que nos ha dejado el porno, son: penes grandes, tetas, vaginas, nalgas y cuerpos perfectos. Nada más alejado de la realidad, no hay cuerpos perfectos en el mundo real, no hay vaginas diáfanas, rosadas, las hay con manchas, no hay nalgas sin granos, ni estrías, ni manchas, entonces ¿cuánto daño nos hacemos intentando comparar nuestros cuerpos con cuerpos fabricados y de goma, de mentiras?
Otro mito, es eso de creer que si no lo tiene lo suficientemente grande no dará el suficiente placer, nada más alejado de la realidad.
El cuerpo es un órgano que está diseñado para sentir, para conectarnos con el mundo y los órganos sexuales, están diseñados para experimentar placer. Punto.
4. El mito de ser "buen" hombre o "buena" mujer.
Desde hace un tiempo me pregunto, ¿qué es lo que realmente significa eso de ser "buen" hombre, "buena" mujer? lo que sin duda está asociado a esos roles de género en el que todxs terminamos atrapados.
Aquello que se espera de un hombre y una mujer, y entre todas esas trampas socioculturales, está la de que una "buena" mujer es la que se "hace respetar" y no realiza "actos indebidos", satanizando el goce y el disfrute sexual y o el "buen" hombre "debe complacer" por encima de todo a su pareja, "debe" ser hombre fuerte y dar buen placer y si a esto le sumamos, esos modelos irreales de cuerpos de mentira, a la hora de tener sexo, todas esas trampas llegan a impedir un real disfrute.
5. Los mitos sobre su majestad EL ORGASMO
Al final todo esto nos lleva a su majestad "El Orgasmo", que derribando mitos, NO es para nada el objetivo principal de la relación sexual, pero como alcanzarlo a veces es tan esquivo, necesitamos aprender a darle su puesto en la búsqueda de una experiencia sexual placentera.
Sobre el Orgasmo hay demasiados mitos, entre esos, "si se vino, el sexo fue bueno", lo cierto es que casi nunca hablamos sobre el orgasmo, es casi desconocido, es una descarga nerviosa y muscular que se acumula durante una experiencia sexual, sea coito o masturbación.
-Que si es orgasmo vaginal o clitorial y solo hay un orgasmo: El cerebral, conexiones nerviosas que desde el clitoris y el glande, se activan. De otra forma cómo explican esto:
Vibramos, temblamos, hiperventilamos, ritmos cardiacos acelerados, explosión de emociones, impulso eléctrico, "locura" temporal, gritos, gestos, llantos, risas, gemidos y al final, todo el cuerpo relajado, en calma después de tremenda explosión muscular y sensitiva.
-Que si no tiene un orgasmo vaginal, entonces algo malo pasó, otro mito.
-Que si no se vienen juntos, entonces no fue placentero.
-Que del tamaño del pene, depende el orgasmo.
-Que si no se gime, no hay orgasmo.
-Que los hombres no pueden experimentar multiorgasmos
-Que las mujeres disfrutamos menos del orgasmo
Lo cierto es que cada orgasmo es ÚNICO, cada orgasmo va a tener una duración e intensidad diferente, cada orgasmo depende de la percepción que se esté teniendo en una momento, un lugar, una persona y las formas en que nos hayamos estimulado previamente.
Derribemos mitos y disfrutemos de una vida sexual placentera y en la búsqueda de muy buenos orgasmos.
Sofía en el Boudoir. Sin filtros.
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